Con el apoyo de intérpretes y traductores, se contribuye a prevenir la discriminación hacia personas indígenas que no hablan ni entienden español

Con el acompañamiento que brindan los integrantes de la Red de intérpretes y traductores de lenguas indígenas nacionales a personas de diferentes etnias que no hablan ni entienden el español, se contribuye a prevenir que su lengua materna sea motivo de discriminación para acceder a los servicios o programas sociales del Gobierno de la Ciudad de México.
Así lo aseguró Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, en la entrega de ayudas a 21 intérpretes y traductores, a través del programa Equidad para los pueblos indígenas, originarios y comunidades de distinto origen nacional.
La servidora pública expresó que para el Jefe de Gobierno, doctor Miguel Ángel Mancera, es importante seguir con el apoyo a los intérpretes y traductores, para evitar injusticias hacia las personas indígenas, que sólo hablan su lengua, en procesos legales o para ayudarlos a acceder a servicios médicos.
Comentó que con estas acciones, las comunidades indígenas ejercen sus derechos, ya que en la Ley de Interculturalidad, Atención a Migrantes y Movilidad Humana en el Distrito Federal se estípula que pueden contar con interpretación y traducción cuando su idioma sea distinto al español.
Acompañada de la directora general de Equidad para las Comunidades de la Sederec, mencionó el caso de una niña de cinco años, hablante de la lengua chinanteca, quien hace poco llegó con su madre a la Ciudad de México e ingresó a un jardín de niños sin saber hablar ni entender el español.
Explicó que tanto los maestros como su madre mostraron preocupación porque a la niña se le dificultaba convivir y comunicarse con sus compañeros, además de que no estaba aprendiendo los contenidos de la clase a la par de los otros estudiantes.
Detalló que ante esta situación, la escuela envió una solicitud a la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec) con el propósito de que un intérprete en lengua chinanteca apoyara a la maestra y a la estudiante durante algunas horas de clase.
Como resultado de ello, agregó, la niña se integró con sus compañeros de clase, ahora ya interactúa y cada día aprende cosas nuevas, con lo cual supera la barrera del idioma.
Indicó que por situaciones como ésta es que se impulsa la labor que realizan los intérpretes y traductores de lenguas indígenas, y se les apoya en su formación profesional a través de diplomados y talleres, a fin de que sigan brindando un trato de calidad y calidez.
Informó que durante la administración actual se han realizado más de 700 atenciones de interpretación y traducción en lenguas indígenas, y que tan sólo el año pasado se orientó y asesoró a 289 personas, por lo que este año se busca una meta similar.